viernes, 1 de agosto de 2014

Publicación_4: Creando Valor en las Organizaciones_4

Vimos en la anterior entrada el primer factor a tener en cuenta para que nuestros trabajadores empiecen a ser productivos. Vamos con el segundo: "ESCUCHA ACTIVA",

2. ESCUCHA ACTIVA.

Escuchar siempre es una buena actividad, y escuchar a alguien con unos conocimientos demostrados en ciertos ámbitos siempre permite a uno crecer personal y/o profesionalmente, y adquirir más conocimientos.

Escuchar no es lo mismo que oír, del mismo modo que Escuchar, no es lo mismo que Escuchar Activamente.

Oír, lo que se dice oír, se oyen muchas cosas (música, radio, el murmullo del agua correr, el sonido de las olas,...etc.,), pero este tipo de audición no queda registrado en nosotros, es decir, nos hace sentir bien, nos relaja, pero no aporta mucho más, es necesario, sin duda, para la salud humana pero no es válido para fomentar las relaciones sociales, en el trabajo o fuera de él.

Así mismo escuchar, supone un proceso en el que nuestro cerebro ya está más pendiente de lo que se le dice, dado que lo que "oye" está dirigido directamente hacia nosotros, o nos afecta de alguna manera (como una oportunidad o amenaza). Esto no quiere decir que se esté escuchando activamente. Un ejemplo, ¿cuantas veces hemos estado hablando con una persona y pensando a la vez nuestra respuesta a su argumento?. Esto pasa muy a menudo cuando se está discutiendo con alguien.

Realizar una escucha activa supone tener los cinco sentidos centrados en la persona que nos habla, ponernos en su lugar, tener empatía con lo que siente, intentando entender qué le ocurre y cómo podemos ayudarla o reconducir su situación para su bien y el bien de toda la organización. De esta manera podremos obtener y aprender toda la esencia que se desprende de su mensaje.

Ahora llevemos este concepto a un compañero de trabajo o a un empleado. Siga estos consejos:

- Reserve unos minutos al día (o a la semana, si es que no dispone de mucho tiempo para ello) para hablar con su compañero(s) o su empleado(s).

- Utilice para ello el entorno que resulte más adecuado para su interlocutor (si se siente más cómodo, por ejemplo, fuera de la oficina, lléveselo a una cafetería).

- Hable de asuntos que afecten a su actividad laboral/profesional, pero intente también que su interlocutor abra sus sentimientos en temas de índole personal. Para esto último, tenga cuidado, y utilice su inteligencia emocional y social, hay personas que expresan lo que sienten con más facilidad/dificultad que otras.

- ¿Individual o grupalmente?. La respuesta es Depende. Si el grupo está muy unido y necesita hablar con cierta regularidad de asuntos laborales o personales, adelante, hágalo en grupo, pero si no está seguro de si esta actividad en equipo puede molestar o incomodar a alguien, desarrolle esta actividad de manera personalizada.

- Y para finalizar.....HAGA TODAS ESTAS ACTIVIDADES ESCUCHANDO ACTIVAMENTE, es difícil, sin duda, pero inténtelo....MERECE LA PENA.

En próximas entradas seguiremos descubriendo nuevos factores que nos ayudarán a enriquecer y fortalecer los RRHH de nuestra organización.

Un saludo a todos.

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